¡No queremos más portales y persianas llenas de adhesivo!,
basta de las pegatinas como medio para anunciar los servicios de cerrajería.
Este tipo de prácticas ponen en duda el profesionalismo y la seriedad de todos
los cerrajeros, y es que estos supuestos profesionales no solo se anuncian de
una forma invasiva para con la propiedad ajena, sino que además cobran precios
excesivos por sus servicios aprovechándose del desespero de los clientes, para
luego generar en muchas ocasiones graves destrozos a la propiedad del cliente.
Soy José González, cerrajero desde hace más de 30 años. En
el medio se me conoce como el cerrajero anti-pegatinas, porque no pongo
pegatinas ni pego sablazos, para mí la atención y el servicio al cliente son de
suma importancia.
Si necesita un cerrajero evite llamar a los números en las
pegatinas y prefiera más bien contratar un profesional con referencias
avaladas. Consulte a sus amigos y conocidos, y si no encuentra lo que desea
acuda a alguna ferretería cercana donde le puedan orientar. Deje la seguridad de su hogar en las mejores manos y no en las de cualquiera.
Y si por alguna emergencia decide llamar a los números
anunciados en las pegatinas ¡pida siempre el precio!, no se deje estafar por
cerrajeros sin escrúpulos que desean aprovecharse de su necesidad.
Llame a
varios números, compare costes y presupuestos y luego elija el que mejor se
adapte a sus necesidades, todo buen cerrajero podrá darle una tarifa
tranparente sin problema.
Defiendo mi política anti-pegatinas porque considero que
los cerrajeros que las usan se aprovechan sobremanera de este método, obviando
la transparencia y honestidad para incrementar el costo de la mano de obra y
desplazamientos. Este tipo de políticas, que además ensucian los portales y
persianas de nuestra ciudad, deben ser reguladas para evitar que esta situación
continúe ocurriendo y que nuestro profesionalismo quede en entredicho cuando
realizamos una labor de tradición, heredada de padres a hijos.
Consulte precios, pida referencias y deje la seguridad de
su hogar en manos responsables.